Durante la aplicación de un revestimiento, la presencia de humedad en el ambiente o en la superficie del objeto a ser revestido puede causar un acabado de poca calidad. Es posible que se detecten problemas como adherencia deficiente del revestimiento o corrosión prematura del sustrato.
Para determinar la probabilidad de que la humedad afecte la calidad del acabado, es fundamental medir la temperatura de la superficie, la temperatura del aire, la humedad relativa (HR) y el punto de rocío.